jueves, 3 de octubre de 2013

jueves, 13 de septiembre de 2012

Lácteos y veganismo

¿Por qué no consumir leche?


En éste artículo pretendemos aclarar por qué los veganos rechazan el consumo de lácteos.
En general, el veganismo rechaza cualquier tipo de explotación animal. Mucha gente cree, sin embargo, que utilizar la leche de las vacas no conlleva ningún mal. Se tiene la imagen idílica de que las vacas son como nos las muestra la publicidad: libres y agradecidas a la empresa que las explota. Pero, la realidad es muy distinta.
Una vaca lechera tanto en una granja industrial como ecológica es simplemente una propiedad. Es un medio para ganar dinero. Se crían con el fin de que sean productivas para el ganadero y la calidad y duración de su vida depende de esta productividad. rechazar los productos lácteos por respeto a las vacas

¿Dónde está el ternero?

Una de las preguntas clave que podemos hacer es "¿dónde está el ternero?". Sabemos que las vacas no dan leche como da agua un grifo. Las vacas, como todas las hembras de mamífero, tienen que quedarse embarazadas y dar a luz, para que las glándulas mamarias den leche.
A las vacas, se las insemina cada año aproximadamente. Si el ternero que nace de ese embarazo es macho, es separado de su madre al poco tiempo para que no se beba la leche que irá al consumo humano. Su destino es ser vendido para carne. Acabará, después de una corta vida de encierro, en el matadero... La carne de ternera que se vende en los supermercados es, en definitiva, un producto más de la explotación lechera.

Las vacas son matadas cuando dejan de ser rentables

Por otro lado, a ningún empresario/a le interesa alimentar a animales que no le son productivos. Aproximadamente a los 5 años, después de dar a luz a 4 o 5 terneritos/as, las vacas son mucho menos productivas, por lo que se las lleva al matadero y son sustituidas por sus hijas. Una vaca puede vivir entre 20 y 25 años, pero se las mata a los 5 años. Su carne, su cuero, sus huesos, etc. serán aprovechados también por la industria.
Esta descripción es muy fría y está bastante deshumanizada, pero la realidad es bastante más cruda, pues podemos imaginarnos el sufrimiento que causa tanto a la madre como a los/as hijos/as la separación, o las formas de inseminación, el marcado del "ganado", etc...

Conclusión

  • Las vacas son propiedades cuya explotación frustra sus intereses básicos a la libertad a la relación con sus hijos/as y prójimos...y a la vida. La vaca y su descendencia son verdaderos esclavas/os. Promover los lácteos es perpetuar esta dominación.
  • La vida de la vaca no es respetada. La vida de la vaca depende de si es productiva o no, cuando deja de serlo (a los 5 años aprox.) se la lleva al matadero.
  • La industria láctea es la misma industria que la de la carne o el cuero: los filetes de ternera son los cadáveres de los hijos de las vacas lecheras y el cuero es la piel de las madres y de sus hijos.
  • Al igual que el color de piel, el sexo o nuestra inteligencia, la especie a la que pertenezcamos no nos hace más o menos dignos de respeto. Seamos vacas, cerdos, pollos, atunes o humanas a todas nos importa nuestra vida y deseamos vivirla en libertad.
¡Veganismo es respeto!

miércoles, 27 de junio de 2012

COCINAR CON CONCIENCIA

La cocina es uno de los rituales más satisfactorios de la vida, y cocinar concientemente es la mejor manera de tratar los alimentos, ya que “somos, lo que comemos”.
La comida es energía que da vida. Las teorías científicas dicen que las moléculas de los alimentos son utilizadas por el cuerpo para proveerlo de energía y de sustancias necesarias para su construcción, reparación y regulación de sus varios tipos de tejidos; una dieta impropia es bien conocida por tener un efecto negativo en estos procesos, más aún si cocinamos nuestros alimentos con desdén.
Igualmente la comida ejerce efectos en la mente. Investigaciones indican que los síntomas de esquizofrenia, hiperactividad y ciertos desórdenes mentales, pueden ser aliviados por una correcta terapia dietética. Muchas personas que han experimentado con alimentos naturales y vegetarianos, han sentido una diferencia positiva como resultado de los cambios en la dieta, de ahí la importancia de una alimentación que provea de energías tanto al cuerpo como a la mente.
Energía en tres pasos
El primer paso para una alimentación energizante es la elección de los alimentos. La madre Naturaleza nos provee de una gran cantidad de energía a través de frutas y vegetales que deben estar presentes en nuestra dieta diaria. Es recomendable escoger alimentos biológicos, ya que los aditivos quitan gran parte de la esencia del alimento y podría ser perjudicial para la salud.
Seguidamente, debemos conocer sobre la incompatibilidad de alimentos, ya que ésta podría hacer que la comida se fermente en el estómago, llenándolo de toxinas que luego se distribuyen por nuestros órganos principales.
En tercer lugar, recomiendan los expertos beber lo sólido y masticar lo líquido, es decir, es importante que los alimentos lleguen a nuestro estómago hechos papilla, para que el cuerpo pueda absorber mejor los nutrientes. También es esencial masticar bien, ya que algunos nutrientes son asimilados por el cuerpo a través de una enzima ubicada en la saliva.
Prudencia saludable
Cocinar puede ser un juego divertido, experimentando con la mezcla sana y conciente de los diversos alimentos. Para obtener mayores beneficios al momento de cocinar, se debe tomar en cuenta los siguientes consejos:
  1. Preparar y cocinar los alimentos justo antes de consumirlos.
  2. Los alimentos rallados deben ser preparados de último.
  3. Los alimentos duros deben ser cocinados antes que los blandos.
  4. Evitar fuentes u ollas de aluminio para cocinar o servir comida. El teflón y la superficies esmaltadas pueden ser tóxicas si son rayadas. El vidrio es no-reactivo y fácil de limpiar, al igual que las ollas de hierro fundido y acero inoxidable.
  5. Evitar alimentos que contengan químicos: pesticidas, aditivos, preservantes, saborizantes o colorantes artificiales.
  6. Se debe perder el miedo al cómo va a quedar la comida. La magia está en, sin saber cómo, comienzan a salir platos ricos y saludables